La historia de amor de un experimento. Por Titan Pozo, director del videoclip de “Vis a Vis”.
Las primeras veces que escuché la canción “Vis a Vis” con la intención de encontrar la idea del videoclip, solo sacaba una cosa en claro, que era una pedazo de canción y que al cuarto verso ya te tiene agarrado por los huevos. Y a cada segundo que pasa, te va apretando un poco más. Tenia que encontrar un concepto para el videoclip que estuviera a la altura del tema y le hiciera justicia poética.
Al escuchar el tema te viene como la imagen de una historia carcelaria pero no quería ser demasiado obvio y siempre prefiero darle una vuelta al concepto de los videoclips. Cuando me vino a la cabeza la historia de dos simios que se aman pero no pueden ni tocarse, me enamoré de la idea, era perfecto, todas las fichas del puzzle encajaban.
Llamé a Mario Forniés, el productor del video, le arrasó la idea. Leiva también se enamoró de la idea, le flipaba, dijo que era la idea perfecta. A la compañía Sony también le entusiasmó la idea. Ahora no nos quedaba más opción que hacerlo.
Para los efectos de maquillaje protésico para crear a los simios contamos con Inside Fx. Les dije que lo más importante era que la expresión de la cara del simio protagonista debía transmitir pena y tristeza y que el brillo de los ojos transmitiera amor y esperanza. El video se basaba en esa expresión y si no la conseguíamos el video no funcionaría. Se pegaron un currazo de 3 semanas, me pasaba todos los dias para controlarles. Yo no paraba de rayarles cambiándoles las cosas, a la semana me dijeron que era más pesado y hacia más cambios que J. Bayona, con el que han trabajado.
David el jefe del estudio es la persona que interpreta al simio protagonista. Estuvo trabajando hasta el último segundo, vino al rodaje de empalmada, sin dormir, ese estado de estar tan cansado y pasado le vino bien para interpretar al simio encerrado. Fui cerrando la historia mientras avanzabamos en la producción, cambiando la historia, dependiendo de las diferentes localicalizaciones que encontrabamos. Cuando por fin encontramos el hospital abandonado, sentí el palpito, ese seria nuestro decorado. Los de Cuarto Milenio han ido muchas veces a grabar cacofonías y eso me gustaba, le daba un punto al sitio.
Mi intención era que el espectador se sintiera identificado con el simio protagonista, que sufriera la historia con él. Era importante que hubiera un personaje que interpretara al mal, el lado oscuro, la figura de un médico que investiga con animales torturándolos creaba una trama que encajaba. Estoy en contra de las barbaridades que se hacen a los animales y ésta trama del videoclip es una forma de denunciar a esos centros de experimentación en los que se utiliza y maltrata a los animales. Hay personas que se dedican a luchar por ellos en la vida real www.ExperimentacionConAnimales.org .
He dirigido varios videoclips para muchos grupos (Bunbury, Amaral, Pereza, Dinero, Leiva… etc) pero nunca había tenido que realizar un video de una canción en la que no se escucha una batería. Me cambió las reglas del juego. Mientras más se alargaran la duración de los planos, el videoclip transmitiría el tono adecuado. Si se aceleraban los cortes de plano, el castillo de naipes se derrumbaba. Apagen la luz del cuarto donde se encuentren, suban el volumen y den al play. Espero que sientan algo.
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