11 junio 2014

Sexta entrega de la Libreta de Bitácora de la gira Pólvora, Leiva escribe sobre el periplo argentino.

Ya aterrizados en Madrid y pasando el fatigoso jetlag tras su regreso de argentina, la Leiband y su alma mater, Leiva, se encuentran a punto de arrancar la segunda parte de la gira Pólvora por territorio español. Antes, hemos querido arrancar estas hojas del diario que Leiva guarda en su ordenador… corresponde a la experiencia transoceánica, con todos vosotros, Libreta de Bitácora, sexta parte, escribe Leiva.

Sexta parte de la Libreta de Bitácora.
Por Leiva

1. MARILYN.

-Valium?
-Eso es mucho, no? Lexatin y vino mejor..
-Yo valium, tío. Y vino.
-Marilyn palmó mezclando varios de esos con alcohol, no? Ve con cuidado..
-Marilyn palmó de otras cosas y eso la remató.
-Va, valium. Pero ya, no?
-Yo voy a esperar a cenar y luego con la digestión ya coges el sueño y con suerte te quitas 7 horas..
-Va.

Ésta conversación se repite cada año desde hace diez. Cada vez de que vamos a Argentina, cada vez que nos subimos al avión..
A mí me tranquiliza viajar con gente que tiene miedo a volar, es medio sadomasoquista, pero hay algo de hacer equipo ahí que me divierte.
Pop sufre volando, pero yo más. A Pop le hace bien ver que haya alguien más jodido que él y a mí que haya alguien un poco jodido por lo mismo. Somos una banda. Tuli hace bromas y me saca una sonrisa imposible en un momento imposible…Desde pequeños lo consigue. No me gusta viajar sin Tuli. Somos una banda.
En realidad que un avión se levante y vuele 13 horas surcando los cielos con 400 personas y sus maletas dentro, es algo que no me cabe en la cabeza. No me salen las cuentas. No me gusta. Lo acepto, me drogo como M.A y listo, pero que nadie me cuente el rollo ése de que es más peligroso ir en bici, porque no.

2. JET LAG, LET LAG TO WHERE YOU ONCE BELONGED.

Los primeros días en la hermosa Argentina los pasé de tv en tv, de radio en radio con mi guitarra al hombro tocando y haciendo entrevistas non stop.. Algún día tipo 13 o 14..
Este año la promo ha sido bastante hard. A eso fui, a laburar como dicen allá.
El Jet lag te lo pone difícil, hasta que le coges la medida vas a medio gas todo el día.
Amaneces de madrugada tipo 5 de la mañana y a las 6 de la tarde estas fundido. La cosa va de prueba-error. Te emborrachas, duermes siesta, no te emborrachas, no duermes siesta, te quedas dormido mientras te emborrachas.. y así hasta que un día coges el horario y tu cuerpo empieza a funcionar.
Es difícil explicar el sentimiento de gratitud que tengo con Argentina y su gente. Cada vez más, lo siento como mi otra casa.
Me he propuesto no ponerme muy moña en este texto, pero me va a costar.
Adoro ése país.
Los chicos de la banda y Angelito (técnico) llegaron tres días mas tarde que nosotros (Tuli, Pop, Jorge y yo)
Nos abrazamos como si hiciera un año que no nos veíamos y venimos de hacer 30 shows juntos en España estos dos meses.. Somos una banda.
Hicimos un ensayo para coger onda antes de Niceto y montar Amelie y La rueda mágica De Fito Páez. Se me antojaron a última hora y en España no los veníamos tocando.
Funcionan y nos convencen. A la saca. Sonaran en Niceto.

3. UN SEGUNDO.

Niceto es una sala de 1200 personas. Llevaba años fantaseando con tocar algún día allí y llenarla. Es un paso importante, gigante para mí. Digamos que es saltar de división.
Llegó el día soñado..
Saltamos al escenario tipo 22,30 con la sala llena entre aplausos, gritos y canticos futboleros. “Lo,lo,lo,los”. agitando las manos y todo eso que tanto nos gusta.
Quizá salimos sobre excitados y los primeros temas sonaron un poco atropellados. A veces te supera un poco la emoción y tardas un rato en bajar a tierra. Nos mirábamos los unos a los otros pensando “Hostias! está lleno! ¿Lo estáis viendo? Siiiii joder, siii!..”
Al cuarto tema ya estábamos situados, concentrados y tocando bien juntos. El público era increíble, hacían pogos, escuchaban, cantaban: el publico soñado. Fue muy Ramoniano todo, empalmamos muchos temas casi sin dejar aire entre canción y canción. Hablé lo justito. No quería perder tiempo en palabras de agradecimiento, quería tocar, tocar, tocar y mostrarlo así. En la vida real el show duró 1 hora 45 minutos aproximadamente, en mi cabeza duró un segundo. No me acuerdo casi de nada, pero me han dicho los chicos que fue la polla.
A veces entras en un estado medio psicodélico ahí arriba y pierdes la noción del tiempo. Pasa cuando te conectas del todo con la música. Suena cósmico pero pasa, lo prometo. Y es bastante orgásmico.
En Niceto ocurrió y lo poco que recuerdo no lo olvidaré nunca. Igual que la primera vez que llenamos la sala Caracol en Madrid hace 12 años. Me quedará a fuego marcado.
After show en “La Viola” bar de mi buen amigo y aliado Bebe Contemponi. Brindis, brindis y brindis…
Al día siguiente primer asalto con Los Estelares en San Isidro. Fue un gran show. Estuvimos más tranquilos y con ese flow especial que te regala la resaca. Ellos son un verdadero encanto de tipos. Buena banda, con cancionacas y mucho oficio.
Una vez más publico cariñoso a muerte, pero ya dije arriba que no quería ponerme moña, así que basta.

HAY EMPANADAS Y VINO.

Los días transcurren semi tranquilos en el barrio de Palermo, los días off. Digo “semi” porque yo nunca estoy tranquilo. Siempre nos instalamos allí en el mismo apartamento. Nos encanta el barrio y sus gentes. Es un lugar inspirador, amable, musiquero, librero. Por hacer un símil con Madrid, es lo que equivaldría a Malasaña, creo yo. Algunas canciones de Pólvora salieron en Palermo. “Terriblemente cruel” por ejemplo. Recuerdo terminarla en la cola del avión de vuelta. Ésta vez he terminado allí un tema que se llama “Septiembre”. Espero algún día forme parte del 11 inicial del siguiente álbum.
Tenemos buenos amigos en el barrio y ya conocemos a los dueños de algunos restaurantes y garitos. Siempre salgo con los chicos a pasear por Gorriti, cruzamos las vías del tren hasta saltar a Palermo Soho y compartimos una Quilmes de litro sentados en la plaza Serrano. Los sábados y domingos se llena de artesanos vendiendo collares y abalorios hippies. Compramos, charlamos con ellos y nos mezclamos con la buena gente. Es inconfundible el aroma a cuero y empanada de ese mercadillo. Me da paz ése olor. Sí, un instante de paz.
Teníamos unos días libres hasta los shows de Córdoba y La Plata y los aprovechamos bien.
Paseos, alguna comprita, librerías, San Telmo, fútbol en los bosque de Palermo, pizzas en la Piola, charlas con mi amiga Maitena en Artimisa, tragos en el Mattone… Acompañados de la bella Renata, guía que todo lo ilumina con sus preciosos ojos color verde marihuana.
El marco otoñal en Baires es nuevo para nosotros. Siempre hemos ido en primavera y verano. Bueno, algún invierno hemos pillado también, que coño.
Un día nos encontramos con Albert Pla por la calle. Le admiro mucho. Otro día nos invitó Pau Dones a su show en el teatro Opera. Mola encontrarse con compañeros de viaje tan lejos de casa, se crea un compadreo entrañable.
Estrenamos a Gatito Charro y a Bruno por la Pampa.
Pachequín es la primera vez que viene con nosotros de gira fuera de España, su sonrisa contagiosa de chiquillo feliz y emocionado nos inyecta mucho power. Es intuitivo y vivo como nadie, nos da mucha vidilla a todos. Lo ha pasado como los indios. Quiero mucho a ese gitano.
También es la primera vez que rodamos fuera con Niño Bruno. Él es un veterano en todo tipo de guerras.
Se ha hecho todas las plazas con Calamaro, las pequeñas, las medianas y las grandes.
Si no le preguntas, no te lo dice. Es cool todo el rato el cabrón.
Es como toca. Un gentleman. Gran escuchador, pero con toda la artillería lista para sacarla cuando él decide. En el stage trabaja por y para la canción y nos hace mejor a todos. Eso no te lo enseñan en ninguna escuela del mundo. Era el hombre que buscaba. Estamos en misión divina, Brunet.
Eso sí, hemos echado de menos al gran Huracán ambulante, pero su vibra nos acompaña siempre. Sin fallo. Somos una banda.
Si tengo que resaltar un día de ocio especialmente alucinante, fue la visita a Tigre.
Un lugar de ensueño rodeado de un lago y verde hasta donde alcanza la vista. Belleza salvaje, futbol, buen vino, asado y perros. Un sitio realmente fantástico. Lo recomiendo a lo bestia.
Me gustaría ir a componer una temporada allí, quizá un par de meses.

CONCIERTOS ESTELARES

Este maravilloso y vertiginoso oficio que tenemos va de juntarte con gente a tocar. Es un resumen escueto, pero con matices, es la mejor escuela. Al menos para mí lo ha sido. Y seguirá siéndolo, intuyo.
Pocos planes me seducen más que salir de gira con amigos. Compartir cartel, carretera y tragos.
Es el principio y el porqué de todo. Entre tanta vorágine es sano de vez en cuando recordarse a uno mismo porque está en esto.
Estelares es una banda de La Plata (Argentina) con una trayectoria incontestable y repertorio brillante. Nos invitaron a hacer unos shows con ellos por Argentina. El plan sonaba cojonudo y al minuto de recibir la propuesta dije que sí. Cuadramos nuestros shows, promos y lanzamiento allí y armamos una buena gira porteña. Me unen muchas cosas con Estelares. “Honestidad brutal”, las bodegas Malbec, las viejas telecasters… y sobre todo la obsesión por la canción. Pueden ser eternas las charlas alrededor de eso. Que lindas charlas tuvimos en el backstage, Victor querido.
Después de San Isidro la siguiente plaza con Estelares era Córdoba. Yo viajé con Jorge antes que los chicos para hacer algunas entrevistas y encontrarme con mi amigo “El gringo”, agente de prensa de allí. Hizo una buena cobertura del show y curramos bien las entrevistas. Va como un puto tarado con el coche y casi volcamos un par de veces, pero todo bien. Llevaba un cassete del “Harvest” de Neil Young en el loro, así que perdonado.
Jorge me acompaña a todos los sitios con una paciencia admirable. Es mi roadie desde hace mas de 10 años, conocemos bien nuestras mierdas y nos queremos por encima del bien y del mal.
Es excitante salir al escenario a convencer a gente que no ha venido a verte a ti. Te pone en tu sitio.
Sin hostias. Si funcionas robas público, si no, te pitan o te ningunean, quizá más duro esto último. Tienes 30 minutos para explicar al personal quien eres, que quieres y que no se olviden de tu cara. Conseguirlo, sin lugar a dudas, es el triunfo que mejor sabe. Con Pereza fuimos teloneros de todo dios durante varios años… sin distinción de estilos. Desde Bon Jovi hasta Reincidentes. Pasando por SFDK y Los Enemigos. Fue una buena mili y aprendimos del copón.
-Va chavales, con garra y a disfrutar. Somos la puta Leiband, es lo que se oye antes de salir al escenario… Gritaco y para arriba. Abrimos con “Nunca Nadie” y enganchamos 4 o 5 hasta “Mi mejor versión”.
Ahí lanzo un “Buena noches, Córdoba” y la intensidad de ése aplauso me da el termómetro. El público está caliente y atento. Habría unas 2000 personas. Al cuello. Miradas cómplices entre nosotros ahí arriba y todo rodadito hasta el final. Si, lo hicimos. Chin-chines por Córdoba y su buena gente en el camarín. Un par de horas de rigor y al bus. On the road again… Empezábamos a notar la tralla de kms acumulados, pero las risas seguían intactas. Ésa es la verdadera anestesia contra cualquier fatiga. Y más, tan lejos de casa.

Una maravillosa llamada transoceánica de Joan Manuel Serrat me despierta al día siguiente. A uno se le seca la boca al escuchar al Nano… aun tengo un poco de shock, para que os voy a mentir. Es el más grande los grandes.
Eso me da muuucho power para afrontar el último Show en La plata. Cierre de gira y ultimo día por tierras argentas. El año pasado estuvimos Juancho, Pop y yo tocando allí. Estuvo increíble y se llenó. Así que esperábamos gente nuestra para la noche.
La prueba de sonido fue un desastre internacional a todos los niveles, eso es sintomático de que va a ser un buen show dice el manual del rock. Yo nunca creí en ésa mierda pero en ésta ocasión me cerró la boquita. La sala estaba hasta la bola y había una vibra brutal. Al final vino muchísima gente a vernos y fue el mejor show de todos. De largo.
Salimos entre un divertido quilombo de fotos y gritos. “Groso, Juancho. Sós un ídolo!” “!Grande papa¡”, contesta Juancho. Una chica muy suelta me da un beso de tornillo antes de subir al bus y me enseña un tatuaje en el costado que dice “Amamos lo que perdimos, queremos lo que envenena..” Cuánta razón tienes, pienso yo..
The end.

LLEVAME AL BAILE.

Son las 15:38 hora Argentina. Estoy en el avión de vuelta sobrevolando Brasil. Las luces están apagadas y una tía que huele a un perfume muy jodido duerme a mi lado. No tengo sueño ni nada que se le parezca. Me invade una nostalgia extraña y tengo el estomago cerrado. Tengo ganas de ver a mi perro. Quedan solo 9 minutos de batería en el ordenador así que me despido.
Algo así ha sido nuestro periplo argentino. Mi realidad es un poco peculiar, aviso.
Lo más sensato es que preguntéis a los demás.
Quedan 7 horas para llegar a Madrid. Me voy a tomar una pastilla mágica y un culito de vino..
Con un poco de suerte bailaré un ratito con Marilyn.
L

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